domingo, 7 de abril de 2013

CORRUPCIÓN Y TRANSPARENCIA

                                                       
             La enorme cantidad de escándalos de corrupción que afecta a los políticos del país amenaza con dar el salto a otros estratos de la sociedad española. Un periodista con cierto reconocimiento público amenaza con desvelar más nombres implicados en uno de los asuntos que está siendo sometido al juicio público y a la espera de que la Justicia siquiera comience a detener y encarcelar, si procede, a los responsables.
            En este y en casi todos  los demás casos  de corrupción, la lentitud de la acción de la Justicia y la negativa de los responsables políticos a descubrir y depurar responsabilidades internas, lleva, indefectiblemente a la situación actual de juicios populares paralelos, amenazas de desvelar posibles implicados entre políticos, periodistas, banqueros…
            Vivimos en una continua amenaza de nuevas revelaciones que cada vez abarquen a más personajes, de más alta responsabilidad, más sorprendentes, de más  estamentos y colectivos sociales. No hay claridad ni transparencia en ninguno de estos procesos, ni en el que afecta a la Monarquía, ni los que se refieren a los dos partidos mayoritarios, a los partidos catalanes, a los sindicatos…
            La financiación de partidos políticos, sindicatos y patronal, en buena parte subvencionadas por los presupuestos del Estado, necesita una regulación y transparencia que no se da en nuestro país y origina situaciones de corrupción como las que estamos viviendo.
            Es exigible que nuestros políticos hagan un ejercicio de depuración de responsabilidades de manera urgente y publica para tratar de recuperar la credibilidad perdida. Una encuesta sobre intención de voto publicada hoy, indica que la suma de los votos obtenidos por el Partido Popular y el PSOE, no llegarían ni al cincuenta por ciento, lo que es el resultado de la caída en los índices de popularidad de estos dos partidos, desde la masiva aparición de casos de corrupción.
            O estos partidos proceden de forma inmediata a esa referida depuración y transparencia, o serán otros los que vendrán a ocupar ese vacío, y al decir otros podemos intuir una ascensión de los extremistas de uno u otro signo, de los populistas y demagogos, de líderes carismáticos erigidos en salvadores de la Patria…los peligros que acechan a nuestra democracia son muchos y de incalculables efectos.
            La calle es tomada un día tras otro por “indignados”, parados, anti-desahucios y colectivos más o menos numerosos, y más o menos violentos, cuya mas reciente versión son los llamados escraches o acoso personal en domicilios privados de políticos de derechas (cuando escribo este artículo, se desconoce que se haya producido un hecho semejante en Andalucía u otra comunidad donde gobiernen otros partidos), a veces incluso con la presencia de hijos menores del acosado, lo que implica  evidentes peligros para la integridad física de las personas.
            La progresión creciente de estos casos de corrupción, la falta de decisión de los colectivos afectados para la depuración ejemplar de responsabilidades, la lentitud de la justicia, las manifestaciones callejeras no exentas de violencia, y la cada vez más deteriorada situación económica, puede derivar en la aparición de líderes populistas de escasas garantías de equidad y valores morales que sean peores que lo que se pretende corregir. Para evitarlo, los partidos democráticos, sin pérdida de tiempo, deben acometer las reformas necesarias e imprescindibles  que den un vuelco a la situación o todos lo lamentaremos.

1 comentario:

  1. Tanta corrupción es verdaderamente preocupante y desde luego hay riesgo de que se propague.
    Parece que la honradez, la honestidad, la sinceridad y el trabajo bien hecho están en desuso.
    Como decía el cántabro Revilla el otro dia en una entrevista en televisión, ahora se lleva a hacer por determinados personajes grandes negocios, con el mínimo esfuerzo y por los medios que convengan, y estos personajes se mofan de los empresarios del tesón diario, de la intención de mejora y del aumento de la producción y de la plantilla.
    No podemos dejar de quejarnos y de manifestar nuestro total rechazo a todas las tomaduras de pelo de las que estamos siendo objeto. Eso sí, con respeto, claridad y acciones limpias.

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